lunes, 12 de marzo de 2012

los niños de la guerra. autores vichikov y melnikov


Los ninos de la guerra.
En el Libro de la Memoria elaborada por el Centro Español de Moscú están los nombres de 205 españoles que fallecieron como combatientes en la Gran Guerra Patria (1941-1945) y los de 211 más que murieron por enfermedades y hambre en la guerra y en los primeros años de posguerra.

En la investigación “Los niños españoles en la URSS. 1937-1997” (Barcelona, 2001, autores: Marie Jose Devillard y otros) se dan las siguientes cifras: cuando estalló la guerra, en la Unión Soviética se encontraban cerca de 3.000 niños españoles y cerca de 1.000 emigrantes políticos (los datos son del mismo Centro Español).
Cerca de un centenar de “niños españoles” se alistaron como voluntarios en el Ejército Rojo. Esta cifra se “opone a quienes, recordando a los muertos, argumentan que los jóvenes sirvieron carne de cañón, y a quienes subrayan que los voluntarios contravinieron las consignas oficiales”. Según la opinión de los autores, estas cifras no confirman la idea de que ese fuera un movimiento generalizado, a pesar de las afirmaciones de testigos.

No parece lógico poner en duda los testimonios. Es bastante natural suponer que esos chicos que vivían en las “casas de niños” y “casas de jóvenes”, lejos de lazos familiares, exclusivamente con una vida social en Rusia, y además educados precisamente como combatientes-internacionalistas hubieran querido ir al frente.
Pero, en efecto, al comienzo de la guerra existió una directiva oficial que no permitía el acceso a unidades regulares a los españoles. Se les permitió el acceso más tarde (en 1942). Pero se puede imaginar que al mismo tiempo les seguían imponiendo la idea de que su vida valdría más luego, para el “trabajo” en España.
Esa fue la explicación oficial. Pero probablemente existía otra razón: la desconfianza de los poderes hacia  cualquier extranjero.
Sin embargo, muchos españoles participaban en la guerra en Rusia desde el principio. En el frente, especialmente desde Leningrado, se colaron incluso algunos adolescentes.
Este tema no dejará ni a una persona mirando con diferencia aquel tiempo. Respeto mucho y se refiero atentamente por aquel quien ha sobrevivido aquel tiempo terrible. Su infancia ha pasado no en los juegos del juguete, y con el miedo sobre aquel que puede les pasará y por su familia.Nadie no es olvidado, nada es olvidado.

1 comentario:

  1. Soy absolutamente conforme. Este es tema de todos los tiempos y los pueblos.

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